Torrepadre está situada a orillas del río Arlanza en su curso inferior y es una villa de probada antigüedad, cuya fundador, don Padre, nombre usado en la Alta Edad Media, aparece firmando como testigo en un documento fechado el 1 de mayo del año 950. En esa fecha, don Alfonso Sendínez, hijo del fundador de Torresandino, dona a los monjes de San Pedro de Cardeña, junto a Burgos, la iglesia de San Pedro que posee en Tobilla, un lugar despoblado hoy cercano a la villa mencionada. Entre los testigos firma don Padre que para entonces ya había fundado su villa y torre a la que dio su nombre: Torrepadre.
La presencia de don Padre entre el Arlanza y el Esgueva encaja perfectamente con la realidad del Condado de Castilla a principios del siglo X. Fundada la ciudad de Burgos en el año 884, el siguiente paso fue acercarse al río Arlanza y fortificarle para que en su retaguardia pudieran establecerse los repobladores con sus labranzas y ganados, iglesias, monasterios, molinos y poblados. Venían del Norte en grupos que se asentaban en lugares elegidos. El Arlanza fue fortificado desde su nacimiento hasta Palenzuela con una cadena de torres que aguantaron el inevitable ataque de los musulmanes. Cada pueblo exigía una torre de vigilancia y los jefes solían dar su nombre al poblado como el caso de esta localidad: don Padre dio su nombre a Torrepadre. Torrepadre se funda en la primera década del siglo X quedando adscrito al alfoz de Escuderos y luego a la Merindad del Cerrato.
Esta localidad fue villa de behetría con derecho a elegir y cambiar de benefactor o de protector que solía ser de la casa de Aza. En la villa tenían divisas los Lara, López de Haro y los de Villamayor. Torrepadre pagaba por San Martín (11 de noviembre) el impuesto de la martiniega, 89 maravedises por la villa y 42 por Violeta, localidad anexa ya despoblada. También pagaban al rey monedas y servicios pero no yantar ni fonsadera (servicio militar). Los diviseros recibían por San Juan seis maravedises y cuando pasaban por la villa el señor de Lara ejercía el derecho de que le pagaran la comida (yantar).